HIGIENE DEL PACIENTE


Higiene del paciente ingresado
S. Fernández, A. Aramendia, A. Cita, M. Nadal, Y. Núñez, A. Salamanca, T.
Velasco
Grupo de Trabajo para la Revisión de Protocolos de Enfermería. Hospital Universitario
de la Princesa. Madrid.
INTRODUCCIÓN
Las guías constituyen una herramienta útil para garantizar la homogeneidad en las técnicas y
cuidados de enfermería. Los continuos cambios tecnológicos y organizativos obligan, además,
a que las revisiones de las técnicas sean realizadas con periodicidades cortas para eliminar
obsolescencias y adaptarse a nuevas tecnologías y necesidades asistenciales. Sin embargo,
en los procedimientos de cuidados es mayor la influencia de factores socioculturales que la de
los avances tecnológicos. En este contexto podemos constatar que los cambios habidos en los
hábitos y condiciones de higiene han supuesto un aumento en el nivel de los mismos y que,
evidentemente, ha modificado también el patrón de higiene en los pacientes ingresados, siendo
las necesidades actuales diferentes a las de hace unas décadas.
Sin pretensiones de exhaustividad y de forma esquemática, se pueden describir unas premisas
básicas que en la actualidad condicionan los procedimientos de higiene en los centros
asistenciales:
• El mayor nivel de higiene en la población implica menor dependencia para realizar las
actividades de higiene en los pacientes no incapacitados por la enfermedad de base o
por el tratamiento a que son sometidos en el hospital.
• En sentido contrario al apartado anterior, el envejecimiento de la población y la
complejidad de los pacientes ingresados ha aumentado el número de pacientes con
dependencia parcial o total para las actividades de higiene.
• Los modelos de cuidados tienden a fomentar la autoestima y la independencia de las
personas, potenciando los autocuidados y la participación familiar. Como
consecuencia, los profesionales tienen que asumir mayor protagonismo como
educadores del paciente y familia, prestando especial atención a la figura del cuidador
principal
• Los centros disponen de mejores instalaciones y recursos de materiales, que facilitan la
realización de la. tareas de higiene a los pacientes. La cantidad y diversidad de
material disponible es un claro exponente de esta, mejora.
• Reducción de la población con niveles bajo. de higiene a núcleos marginales, aunque
persistentes. v que requieren pautas de actuación concretas y adaptadas a cada
situación. El aumento de inmigración es uno de los elementos a tener en cuenta, ya
que existen colectivos con hábito, higiénicos muy distintos a los nuestros.
El contexto del protocolo que nos ocupa es el de un hospital médico quirúrgico, urbano, en el
que el nivel de dependencia de los pacientes es heterogéneo y con una edad media elevada
(>60 años). La redacción se ha hecho de forma muy esquemática y adaptada al tipo de
recursos del centro, con el objetivo de que sea aplicable a la práctica totalidad de pacientes
ingresados. Incluye 9 subapartados: Baño del paciente en cama, Ducha del paciente no
encamado, Lavado de cabeza del paciente en cama, Higiene de genitales, Higiene de la boca,
Higiene de los ojos en pacientes inconscientes, Higiene de las fosas nasales en pacientes con
sonda nasogástrica, Higiene de las uñas e Higiene del paciente con pediculosis. Excepto en la
Ducha del paciente no encamado y en la Higiene del paciente con pediculosis, en los que se
dan recomendaciones básicas, en los demás casos se ha procurado mantener una estructura
homogénea, en la que los dos primeros apartados (Definición y Objetivos) y los dos últimos
(Puesta en orden y Registro) son los únicos que se mantienen completamente iguales para
todos los procedimientos.
Se trata de un protocolo sin pretensiones de generalización, cuya publicación puede aportar
una referencia más a quienes estén interesados en el tema, y que está abierto a sugerencias y
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aportaciones que, de producirse, podrían contribuir a que se le diera forma de protocolo de
nuestra Sociedad.
Por último, señalar que entre las referencias bibliográficas recogidas merece especial atención
el primer artículo citado dada la escasez de publicaciones sobre el tema. El resto de citas
hacen referencia a manuales de otros centros que fueron utilizados como material de trabajo
para la revisión del protocolo.
DEFINICIÓN
Conjunto de actividades dirigidas a proporcionar el aseo corporal y comodidad del paciente.
Incluye los procedimientos de higiene y limpieza de la superficie corporal y mucosas externas.
OBJETIVOS
• Satisfacer las necesidades de higiene y confort del paciente.
• Reducir la colonización bacteriana y prevenir lesiones de piel y mucosas.
1. Baño del paciente en cama
Precauciones
• Comprobar que la temperatura del agua es la adecuada.
• Tener especial precaución en el manejo de pacientes portadores de sistemas
intravenosos u otros dispositivos.
• Durante todo el procedimiento, mantener la puerta y la ventana cerradas, proteger
la intimidad del paciente y procurar que no esté destapado innecesariamente.
Material
• Palangana con agua templada.
• Esponjas desechables con y sin jabón. • Toalla.
• Guantes desechables. • Crema hidratante.
• Ropa limpia para paciente y cama. Preparación del paciente
• Informarle del procedimiento a realizar.
• Adecuar la altura de la cama y colocar al paciente en la posición adecuada.
• Fomentar la colaboración del paciente en la medida de sus posibilidades.
Preparación del personal
• Lavado higiénico de manos.
• Guantes desechables.
Técnica
• Lavarse las manos y colocarse los guantes.
• Desnudar al paciente. Procurar dejar expuesta sólo la parte del cuerpo que se vaya
a lavar, volviéndola a tapar inmediatamente después, para preservar la intimidad
del paciente. Realizar el lavado siguiendo un orden desde las zonas más limpias a
las menos limpias:
􀂃 Cara (sólo con agua), orejas y cuello.
􀂃 Extremidades superiores, tórax y axilas, con especial atención a axilas,
región submamaria y espacios interdigitales.
􀂃 Abdomen y extremidades inferiores, insistiendo en las áreas umbilical,
inguinal, hueco poplíteo y espacios interdigitales.
􀂃 Genitales y periné: lavar desde el pubis hacia el periné. sin retroceder.
Desechar la esponja.
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􀂃 Continuar con una esponja nueva por la parte posterior del cuello,
espalda, glúteos, muslos y región anal.
• Con el paciente en decúbito lateral, enrollar la sábana bajera longitudinalmente
hacia el centro de la cama e irla sustituyendo progresivamente por la limpia.
• Aplicar una pequeña cantidad de crema hidratante con un ligero masaje hasta su
total absorción.
• Terminar de hacer la cama con ropa limpia, poner al paciente el pijama o camisón
limpio y peinarle. En los pacientes con vía venosa periférica, al quitar el pijama o
camisón, sacar primero la manga en que no tiene la vía y al ponerlo, al contrario,
comenzar por la manga en que esté la vía.
Recomendaciones
• Valorar el estado de la piel durante la ejecución del procedimiento.
• Cambiar agua y esponjas tantas veces como sea necesario, especialmente para el
lavado de genitales y periné.
• Garantizar un aclarado y secado minuciosos, para disminuir el riesgo de dermatitis.
Para el secado, utilizar toallas limpias y poner especial cuidado en pliegues
cutáneos.
• La utilización de doble recipiente, uno para el agua jabonosa y otro para el agua de
aclarado, está indicada al menos en pacientes críticos o con riesgos específicos
(UCI, pacientes en aislamiento cutáneo, etc.).
• Evitar que queden arrugas en la ropa de cama.
• La ropa sucia, colocarla directamente en la bolsa, no dejándola nunca en el suelo
ni sobre el mobiliario.
• Seguir las recomendaciones específicas establecidas para situaciones especiales
(aislamientos, cuidados prequirúrgicos, etc.).
• Evitar que el procedimiento se prolongue innecesariamente.
2. Ducha del paciente no encamado
• Valorar el grado de dependencia del paciente, para facilitarle la ayuda o
supervisión durante el procedimiento.
• Recomendarle medidas de seguridad, para prevenir caídas accidentales y
recordarle la existencia del timbre por si precisa solicitar ayuda.
• Facilitarle el material necesario y comprobar que la ducha está en las debidas
condiciones de higiene y seguridad.
3. Lavado de cabeza del paciente en cama
Precauciones
• Colocar tapones de algodón en los oídos.
• Comprobar que la temperatura del agua es la adecuada.
Material
• Guantes desechables.
• Lavabo portátil o taburete. palangana y hule (o plástico). • Jarro con agua
templada.
• Toallas y entremetida.
• Champú o jabón líquido.
• Tapones para los oídos i o bolitas de algodón).
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• Secador si es necesario
Preparación del personal
• Lavado higiénico de manos
• Guantes desechables
Preparación del paciente
• Informarle de la técnica a realizar
• Adecuar la altura de la cama y retirar el cabecero y la almohada.
• Colocar al paciente en decúbito supino con la cabeza en ligera hiperextensión al
borde de la cabecera de la cama. Técnica
• Desnudar al paciente, si fuera necesario, de cintura para arriba y cubrirle con una
sábana o entremetida.
• Colocar el lavabo portátil por debajo del cuello y cabeza del paciente (en ausencia
de lavabo, extender un hule desde la espalda del paciente hasta el interior de la
palangana. Procurar que los laterales del hule queden algo elevados, para que el
agua escurra hacia la palangana).
• Colocar también una toalla o entremetida entre el hule v la espalda y cuello del
paciente, para evitar que se moje el cuerpo.
• Preparar el resto de material al lado de la cama sobre una mesita auxiliar.
• Echar poco a poco agua sobre la cabeza hasta que se empape todo el cabello.
• Escurrir el cabello y aplicar el champú o jabón friccionando el cuero cabelludo con
las yemas de los dedos.
• Aclarar y efectuar un segundo lavado.
• Para secar, envolver el cabello en una toalla y utilizar un secador si es necesario.
Recomendaciones
• Realizar el procedimiento, al menos, una vez por semana, preferentemente
coincidiendo con la higiene diaria del paciente.
• Evitar que se moje la cama y que el procedimiento se prolongue innecesariamente.
• Seguir las recomendaciones específicas de los pacientes en aislamiento.
4. Higiene de genitales
Preparación del personal
• Lavado higiénico de manos.
• Guantes desechables.
Preparación del paciente
• Informarle de la técnica a realizar.
• Colocarle en decúbito supino con las rodillas flexionadas y en rotación externa.
• Adecuar la altura de la cama.
Material
• Guantes desechables.
• Esponjas desechables con y sin jabón.
• Cuña.
• Palangana o jarro con agua templada.
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• Toalla limpia.
• Gasas y antiséptico para mucosas si se precisan.
Técnica en mujeres
• Colocar la cuña.
• Lavar la zona con la esponja jabonosa, de arriba abajo, limpiando cuidadosamente
labios y meato urinario.
• Aclarar, eliminando completamente los restos de jabón. Secar.
Técnica en varones
• Colocar la cuña.
• Lavar los genitales con esponja jabonosa, retirando el prepucio para garantizar un
lavado minucioso de glande y surco balanoprepucial.
• Aclarar hasta eliminar todo resto de jabón. Secar.
• Colocar el prepucio, para evitar edema de glande o parafimosis.
Recomendaciones
• Mantener la intimidad del paciente y comprobar que la ropa de cama no queda
mojada ni con arrugas.
• Aplicar antiséptico para mucosas (solución acuosa de clorhexidina) si se va a
realizar a continuación algún procedimiento genitourinario en que esté indicado
(sondaje vesical, cistoscopia, etc.).
5. Higiene de la boca
Precauciones
• Realizar la técnica con suavidad, para no producir lesiones en encías y mucosas.
• Evitar maniobras que puedan provocar náuseas al paciente.
Material
• Guantes desechables.
• Pinzas Pean o Kocher.
• Vaso.
• Antiséptico bucal (hexetidina o clorhexidina).
• Vaselina.
• Gasas o torundas.
Preparación del paciente
• Informarle del procedimiento a realizar.
• Si el paciente está capacitado, facilitarle el material necesario para que él mismo
colabore o realice la limpieza bucal.
• Adecuar la altura de la cama y colocar al paciente en posición correcta
(semisentado o decúbito lateral, si no puede incorporarse).
Preparación del personal
• Lavado higiénico de manos.
• Guantes desechables.
Técnica
• Preparar en el vaso la solución antiséptica bucal.
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• Si el paciente lleva prótesis dental extraíble, retirarla para realizar la limpieza bucal.
• Inclinar la cabeza del paciente hacia un lado.
• Con las pinzas, preparar una torunda e impregnarla en la solución antiséptica,
procediendo a continuación a la limpieza del interior de la boca (paladar, lengua,
cara interna de los carrillos, encías y dientes). Cambiar de torunda cuantas veces
sea necesario.
• Secar labios y zona peribucal, lubricando a continuación los labios con vaselina.
• Prótesis dentales extraíbles:
- Lavar utilizando un cepillo adecuado.
- Desinfectar, sumergiéndolas durante 10-15 minutos en una solución de
clorhexidina acuosa o hexetidina.
- Aclararlas con agua antes de colocárselas nuevamente al paciente. Si
no se le colocan al paciente, secarlas y guardarlas en el contenedor de
prótesis dental.
• Retirar todo el material y colocar al paciente en posición cómoda.
6. Higiene de los ojos en pacientes inconscientes
Precauciones
• Al realizar el procedimiento, no rozar la conjuntiva para evitar úlceras y lesiones
corneales.
• En los pacientes en coma o sin reflejo palpebral, asegurarse de que los párpados
no permanezcan abiertos, para evitar sequedad de la conjuntiva y prevenir úlceras
corneales, utilizando, si es preciso, una gasa impregnada en suero fisiológico.
Material
• Guantes desechables.
• Toalla.
• Suero fisiológico en envase plástico monodosis.
• Gasas.
• Pomada epitelizante.
Preparación del paciente
• Adecuar la altura de la cama.
• Posición en decúbito supino.
• Paño o toalla alrededor de cara y cuello. Preparación del personal
• Lavado de manos.
• Guantes desechables.
Técnica
• Abrir el envase del suero.
• Separar los párpados con los dedos índice y pulgar de una mano y con la otra
mano aplicar el suero en el lado opuesto al conducto lacrimal.
• Cerrar y abrir los párpados suavemente y repetir el lavado las veces necesarias.
Ayudarse de una gasa, si es preciso, para eliminar secreciones y suciedad en
bordes y ángulos palpebrales.
• Secar la región periocular con una gasa.
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• Aplicar pomada epitelizante en borde interno del párpado inferior, evitando que el
dispensador roce la mucosa palpebral o conjuntiva.
• Repetir el procedimiento en el otro ojo, cambiándose previamente de guantes y
utilizando material nuevo.
7. Higiene de las fosas nasales en pacientes con sonda nasogastrica
Precauciones
• Realizar todas las maniobras con suavidad, para evitar lesiones en la mucosa.
• Al fijar la sonda, evitar que ésta se apoye en el ala de la nariz y rotar la posición de
la sonda y esparadrapo, para evitar lesiones dérmicas.
Material
• Guantes.
• Equipo de aspiración con sonda desechable.
• Bastoncillos de algodón.
• Gasas o pañuelos de celulosa
• Jeringa desechable de 111 ml.
• Suero fisiológico en envases monodosis.
• Esparadrapo hipoalérgico.
Preparación del paciente
• Informarle de la técnica a realizar.
• Adecuar la altura de la cama y colocarle en la posición adecuada (semisentado o
decúbito lateral si no puede incorporarse).
Preparación del personal
• Lavado de manos.
• Guantes desechables.
Técnica
• Aspiración de secreciones, si precisa, con sonda y equipo de aspiración.
• Retirar los esparadrapos de fijación de la sonda.
• Limpiar la fosa nasal con hisopo o torunda impregnada en suero salino, con ligeros
movimientos de arriba abajo y de dentro afuera. Limpiar también la superficie
externa de la sonda con una gasa.
• Si es necesario. efectuar lavados con suero fisiológico, utilizando la jeringa.
• Secar con gasas o pañuelo de celulosa la zona perinasal y la superficie externa de
la sonda.
• Volver a fijar la sonda con el esparadrapo, rotando el punto de fijación.
8. Higiene de las uñas
Precauciones
• Manejar las tijeras o alicates cuidadosamente, para evitar cortes y lesiones.
Material
• Guantes.
• Palangana con agua templada jabonosa o compresas húmedas.
• Alicates o tijeras de uñas.
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• Gasas o torunda de algodón.
• Cepillo de uñas.
• Quitaesmaltes, si se precisa.
• Toalla.
Preparación del paciente
• Informar de la técnica a realizar.
• Posición adecuada.
Preparación del personal
• Lavado de manos.
• Guantes desechables
• Posición cómoda v ergonómica
Técnica
• Si el paciente lleva laca o esmalte de uñas, retirarlos con un algodón impregnado
en el quitaesmalte.
• Poner manos y/o pies del paciente a remojar en la palangana con el agua
jabonosa. Si esto no fuera posible, aplicar compresas húmedas.
• Si es necesario, limpiarlas con cepillo. Secar.
• Cortar las uñas de las manos en forma ovalada y las de los pies en línea recta.
• Dar crema hidratante en manos y/o pies.
9. Higiene del paciente con pediculosis: normas a seguir durante el
tratamiento
• Higiene diaria del paciente, según protocolos de higiene descritos anteriormente.
• Seguir las instrucciones del producto utilizado para el tratamiento.
• En el cambio diario de ropa del paciente y de la cama, introducir directamente la
ropa usada en la bolsa y cerrar ésta inmediatamente.
• Al finalizar, limpiar y desinfectar las palanganas con una solución de lejía en agua
al 1/10 (1 parte de lejía de 40 g y 9 partes de agua).
• Adoptar las precauciones necesarias para evitar la transmisión a otros pacientes.
Es recomendable el aislamiento del paciente durante 24 horas desde que se inicia
el tratamiento.
PUESTA EN ORDEN
• Adecuar la altura de la cama y colocar al paciente en posición cómoda y segura.
• En el lavado de cabeza, poner el pijama o camisón al paciente y volver a colocar el
cabecero de la cama en su sitio. • Lavar con agua y detergente el instrumental utilizado
(pinzas, alicates, tijeras...) y desinfectarlo si está indicado, sumergiéndolos en
desinfectante para instrumental durante 15-20 minutos. Aclarar y guardar en seco.
• Recoger todo el material utilizado, quitarse los guantes y lavarse las manos.
REGISTRO
• Anotar la realización del procedimiento en la Hoja de Planificación y Ejecución de
Cuidados.
• El estado de la piel y cualquier otra incidencia se anotará en la Hoja de Evolución de
Enfermería.
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BIBLIOGRAFÍA
1. Pérez IM, Muñoz MJ, Pérez A. Déficit total o parcial de autocuidados en la higiene.
Enfermería Clínica 2002; 12(3): 127-132.
2. Barceló MA, Miró M, Martín A. Higiene corporal de la persona encamada. Metas de
Enfermería 2003; 53: 18-22.
3. Manual de prevención de infecciones. Hospital Universitario de la Princesa. Madrid,
2004.
4. Guía de Higiene Hospitalaria. Hospital Clínico San Carlos. Madrid, 2004.
5. Guía para la prevención y control de la infección en el hospital. Comisión de
Infecciones. Hospital La Paz. Madrid, 2003.
6. Manual de protocolos y procedimientos de enfermería. Hospital Reina Sofía. Córdoba,